Consejos para Vender una Casa

En tiempos de una crisis económica tan profunda como la actual y del clima de inseguridad que afecta las condiciones de inversión de nuestro país, conviene saber qué hacer para lograr la venta de una vivienda. Por ello te presentamos algunos consejos fundamentales para lograr dicho cometido:

1. AJUSTAR EL PRECIO A LA REALIDAD

Lo primero y más importante que se debe tener en cuenta cuando se pone una casa en venta, para no desmoralizarse, es que los precios han bajado y que se tarda más en vender. El intervalo de tiempo desde que se coloca el cartel de "se vende" hasta que se cierra la operación de compraventa ha aumentado.

Además, hay que tener claro que el precio de mercado es el que el comprador está dispuesto a pagar. Es decir, por doloroso que sea las casas no se venden a lo que dice un ingeniero evaluador define, el valor de venta lo define la ley de la oferta y la demanda. Si el precio de una vivienda no es el adecuado esta no se venderá o tomara mucho tiempo el poder venderse.

2. PRECIO ACORDE A LA ZONA

Para tener un punto de referencia, es importante investigar a qué precio se han vendido inmuebles de características similares en la misma zona. Lo correcto es dejarse asesorar por un Corredor de Bienes Raíces calificado, que conozca el precio de cada zona. Es importante mencionar que en el caso de Honduras el precio de muchas de las casas está definido por la zona, es decir una casa puede tener infinidad de mejoras, pero si la zona carece de plusvalía estas mejoras no aumentan el precio de venta. 

3. ARREGLAR TODO CUANTO ESTE DEFECTUOSO

Hay que hacer una lista con todo lo estropeado, gastado o defectuoso para arreglarlo. Nuestra recomendación es realizar aquellas mejoras que den valor o vuelvan más atractiva la vivienda, entre estas: Hay que tapar todas las grietas y agujeros que existan en las paredes, acondicionar el piso,  cuidar la pintura, sanar los problemas de humedad, prestar especial atención a las puertas, sanitarios, lavamanos, grifería, luces y llavines.  

El comprador de una casa que necesita mejoras sustanciales a menudo descuenta del precio final el importe de las reparaciones, así mismo; Si el vendedor no realiza estas reparaciones, limita el número de posibles compradores que puedan sentirse atraídos por la vivienda. 

4. LIMPIAR Y ORDENAR LA CASA

Tener todo en orden es esencial y, si el inmueble lo necesita, hay que darle una mano de pintura (un lavado de cara) con colores neutros, claros y suaves, que gustan a un mayor número de personas. Aunque la mayoría de los compradores prefiere pintar y decorar la casa a su gusto, o incluso cambiar la distribución interior, es cierto que el comprador aprecia una casa recién pintada, porque da una mayor sensación de higiene. Además, la vivienda debe estar bien ventilada y oler bien.

Si la vivienda se encuentra habitada, se debe coordinar  recibir las visitas de posibles compradores con la debida anticipación, es decir; nunca caer en la desesperación de mostrar la casa si esta no está limpia y ordenada; ya que se debe procurar que la vivienda esté en las mejores condiciones.

 

Parece obvio que, entre dos viviendas del mismo precio, tipología y situación, el comprador siempre escogerá la mejor presentada. 

5. PROGRAMAR VISITAS SIN NADIE EN CASA

Es más fácil vender un inmueble deshabitado que uno habitado. Cuando se pone a la venta una vivienda, hay que compatibilizar la vida de quienes la ocupan con las visitas a la casa. El comprador se siente más cohibido al abrir armarios, muebles del baño o alacenas porque tiene la sensación de entrometerse en la vida privada de las personas que viven en ella.

Cuando se programa la visita de un potencial comprador, conviene que haya poca gente en la casa. Si es posible, hay que llevarse a las mascotas de la vivienda para evitar alborotos y molestias. Tampoco es conveniente que haya muchos niños en el inmueble.

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Por: José Fernando Martínez